Los gobiernos de la autodenominada Cuarta Transformación mantienen políticas capitalistas similares a sus antecesores, encubriéndolas mediante programas sociales que administran la pobreza, construyeron un discurso de gobierno progresista, al mismo tiempo que generan una red social corporativa que les garantiza votos en los procesos electorales. Su discurso anti neoliberal no es congruente, cuando aplican estrategias económicas que favorecen a las grandes empresas. Los ricos se han hecho más ricos y los pobres más pobres, ante esta realidad contradictoria, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación los ha cuestionado y denunciando, en razón de que, sus políticas siguen favoreciendo el enriquecimiento exorbitante de la oligarquía de este país, entre ellos los banqueros y dueños de las AFORES.
